Es difícil que lo comprendáis. De antemano ya aviso. Entender la verdadera dimensión de la Red Bull Music Academy supone conocerla desde dentro, visitarla, participar de ella, y aún así es posible que se te escapen detalles y sensaciones. Por mucho que uno de los alumnos se esfuerce en explicar toda la experiencia que supone la Academia nunca logrará que su interlocutor la conciba realmente. Aunque probablemente lo que si consiga transmitir es su completa fascinación por lo vivido.
Para los no iniciados os pongo en situación. La Red Bull Music Academy es un proyecto que nació en 1998 y que cada año y medio (aproximadamente) se celebra en una ciudad del mundo: Seattle, Toronto, Roma, Ciudad del Cabo, Sao Paulo, Londres, Barcelona.... En ella, 40 músicos, productores o dj´s, repartidos en dos tandas, seleccionados de manera exhaustiva y muy particular por la dirección, recibe un viaje inspirador por el mundo de la creación musical. Conferencias de artistas de primer nivel que explican su experiencia a los “novatos”, estudios de ensayo donde practicar con toda la clase de cacharrería (sintes, cajas de ritmo, instrumentos, efectos, secuenciadores, controladores midi....) que los afortunados tienen a su disposición en un almacén, un estudio de grabación espectacular donde plasmar sus creaciones y muchos bolos en la ciudad . Todo ello a gastos pagados, con un runner que les lleva y les trae al hotel en todo momento y con un maravilloso comedor donde reponen fuerzas en un catering fino.
Un lugar donde talentosos jóvenes de todas partes del mundo conviven junto a profesores como Mark Pritchard, Benji B, Marco Passarani o James Pants y con invitados de excepción de diversa índole como la diva del nu soul, Erikah Badu, el creador de Chic Nile Rodgers, el productor Andrew Weatheral, RZA, miembro de los seminales Wu Tang Clan, uno de los creadores del Chicago house, Frankie Knuckles o el genio del tropicalismo Tom Ze. Y no solo hay viejas glorias, también hay ejemplos inspiradores en jóvenes talentos que se han abierto paso en los últimos años: Scuba, Daniel Lopatin, John Talabot o Matias Aguayo . En la Academia se desayuna, come y cena música. O mejor, amor por la música.
Por si fuera poco, después de la actividad diurna queda la nocturna. Los alumnos comparten cartel en las diferentes actividades y eventos temáticos que organiza la RBMA. Desde una noche tropical donde Tom Ze, El Guincho, Sr Coconut, Mathew Johnson desplegaron frescura y sensualidad, una experiencia en el Reina Sofia con uno de los precursores de la electrónica, Morton Subotnick, un recorrido por las influencias y las canciones sampleadas por RZA para sus Wu Tang o una noche al más puro estilo underground londinense con Scuba, Pearson Sound y el talentoso alumno de la Academy XXXY
3 años después de trabajar en la edición de 2008 en Barcelona he tenido la oportunidad de volver como visitante y de compartir la vida en la academía durante cuatro días. He sido consciente de lo afortunado que fui al poder vivirla desde dentro. ¿Una experiencia increible, verdad? El sueño de cualquier músico... Pues bien, aunque os lo imaginéis aún os quedáis cortos. Así que si estáis en Madrid y tenéis la oportunidad de visitar la Academy o ir a alguno de sus eventos hacedlo, aunque ya solo quedan unos pocos días. Por otro lado si queréis comprobar los resultados de la academia podéis ir al escenario auspiciado por la RBMA en el festival de electrónica más importante del mundo, el Sónar. Y si sois músicos y tenéis ideas frescas, haceros un favor: para la próxima Red Bull Music Academy, enviad vuestra candidatura para entrar en la escuela musical que forja el sonido del mañana, de lo que está por venir. The shape of music to come.
